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Eldys Baratute: "No sé por qué nadie se fija en la belleza de los héroes"

Eldys Baratute Benavides, narrador guantanamero, nos muestra en sus historias personajes guiados por grandes pasiones, casi siempre asociadas al amor como valor universal. Sus libros A la sombra de un león (Ediciones Matanzas) y Temporada de héroes (Ediciones Abril), por solo citar dos, lo confirman. Baratute es de los escritores más prolíficos del panorama infantojuvenil en Cuba.

La Casa Editora Abril, como parte de las celebraciones por sus 45 años, presentará el libro Segunda temporada de héroes, que Baratute escribió “para acercar a los lectores de todas las edades a los protagonistas de la épica cubana, más allá de encasillamientos y estereotipos”.

Sobre el proceso editorial e investigativo y la significación de esta saga conversó el autor con el portal web de la editorial.

- ¿Cómo surgió la idea de Temporada de Héroes y la continuación de la saga?

Lo primero que escribí fue el cuento A la sombra de un león. Ese es el que le dedico a Mella. Y por más que parezca extraño, no al Mella que me enseñaron las maestras de historia en la escuela, ese no me interesaba tanto. Le escribí al cuento al Mella de Tinísima, la novela de Elena Poniatowska. Cuando me leí ese libro me encontré con el hombre del que se enamoró Tina y yo también me enamoré de él. Quería que fuera mi novio y al mismo tiempo quería que Tina también fuera mi novia porque no quería romper el amor de ellos, quería ser parte de la pasión de ambos, que amaran como se amaron. Mella me encantó y me di cuenta, entonces, lo hermoso que era. No sé por qué nadie se fija en la belleza de los héroes.

De ese amor nació A la sombra de un león. La historia también le rinde homenaje a Joaquín Sabina y una de sus canciones más emblemáticas. Gracias a Sabina se me ocurrió la historia de un niño que se enamora de una compañera de grupo, pero ella no le hace caso porque está enamorada de una estatua de Mella. De ese triángulo amoroso nació entonces mi cuento.

Pero todo se hubiese quedado ahí si Zuleica Romay y Enrique Pérez no hubiesen pedido un cuento para el Tintero. Yo estaba en Haití en ese momento, invitado a la Feria del Libro y recuerdo que a mi regreso Zuleica me llamó a su oficina porque el director de Juventud Rebelde no quería publicar el cuento, lo sentía ofensivo hacia Mella. Y ella no quería que saliera el Tintero si no era con mi cuento.

“Yo voy a hacer lo que tú quieras”—me dijo—. “Así el Tintero no salga nunca más”. Y me pareció tan hermoso ese gesto que le dije, “Vamos a darle otro cuento, salgamos de esto ya, y ahora yo voy a hacer un libro por esa línea, para demostrar que los héroes son de carne y hueso”.

Ahí comenzó todo. No estaba haciendo nada del otro mundo. Ya Julio Llanes, Nersys Felipe, Luis Cabrera y Teresa Cárdenas habían abordado el tema del héroe en la literatura para niños, adolescentes y jóvenes, pero yo quería hacerlo desde mi óptica. Entonces comencé un largo proceso de investigación que duró casi dos años, hasta que estuvo esa primera parte casi terminada.

Por ese tiempo Diana Lio me pidió un libro para publicar en Abril, y me quedé de piedra. Más allá de mis premios, de mis libros publicados, y de mi relación con Abril nunca nadie me había pedido un libro, siempre era yo el que tenía que mandar el libro a la editorial. Y mejor aún, cuando le dije a Diana que estaba terminando Temporada de héroes me dijo “dame solo la sinopsis, yo lo pongo en plan y me lo entregas cuando lo termines”, y así lo hizo. Meses después se lo entregué a ella y a Mabel (la jefa del Departamento del Libro en ese momento) y ambas lo acogieron con el amor con que han acogido cada uno de mis libros en Abril. Por eso, de cierta forma, también el libro se lo debo a Diana.

Después de la primera temporada y la aceptación que tuvo escribí la segunda, más seguro, con más confianza y más investigación incluso. También es más osada la segunda parte. Ojalá un día pueda seguir haciendo otras. Hay muchas historias ocultas de los protagonistas de la épica cubana.

- ¿Por qué es importante acercarnos a la historia desde una perspectiva más de carne y hueso?

Yo creo que es la única forma de establecer un vínculo emocional con los niños, adolescentes y jóvenes. Ya está demostrado que el aquello de era “bueno, inteligente, aseado, independentista y antimperialista” no funciona, a partir de que es una etiqueta impersonal que se va rotando de una persona a otra. Tampoco funciona aprenderse de memoria, con perdón de los maestros, sucesos históricos para ir repitiendo en un aula. Nuestros públicos necesitan emoción, humanidad, pensar-soñar-creerse que ellos también pueden ser héroes y para eso su paradigma no puede ser inalcanzable, demasiado distante, perfecto. Si lo pintamos perfecto van a buscar su referente simbólico en Disney o en Marvel, que es lo que está pasando ahora mismo.

- ¿Cómo fue el proceso de escoger las figuras históricas para esta segunda entrega? ¿Por qué esas?

Después de hacer la primera parte ya me fue mucho más fácil la segunda. Sólo tenía que estar más atento a las señales y fijarme en libros y detalles que antes no notaba. Descubrí las cartas de Carmen Zayas a José Martí y por supuesto quise escribir sobre la historia de ellos y la supuesta paternidad de Martí con María Mantilla. Descubrí las cartas de Agramonte y Amalia Simoni, y de ahí nació otra historia. Estando de vacaciones, en Guanabo, fui a una librería, y allí estaba esperándome un libro sobre Céspedes en el que se mencionaba su relación en Cambula y ahí comencé mi investigación; a Frank no recuerdo como llegué, con Villena tuve que averiguar mucho, pero todo nació de la lectura de poesía. Creo que más que buscarlos a ellos, ellos me iban gritando que contara sus historias, las verdaderas. Y yo fui escuchando su grito de auxilio y complaciéndolos.

- ¿Qué temas sociales se abordan en el libro Segunda temporada de héroes?

Los mismos que en toda mi obra. El reto está en escribir de lo que sea sin perder el sello. El amor transversaliza el libro. Yo creo que ese es el tema fundamental. También hablo de las diferencias sociales, de la amistad, de la traición, de la fidelidad. Básicamente de los sentimientos que han movido al mundo. Aquí no se habla de grandes batallas ni de actos heroicos. El mayor acto heroico sea, quizás, preservar su humanidad, a pesar de todo.

- ¿Cuál de los relatos disfrutaste escribir más y por qué?

El de Martí. Sufrí, lloré, reí, tengo una foto tirado en la cama con diez libros sobre Martí con teorías distintas de un mismo tema. Recuerdo que hablé mucho con Pedro Pablo Rodríguez en esos días, para mí el mayor conocedor de Martí. Pedí planos de New York en el siglo XIX. Gracias a las bondades de internet me metí en las estaciones de bomberos de la época para imaginarme la ciudad. Me puse frenético, desquiciante. Hubo un momento en el que José Raúl Fraguela, que era mi pareja en ese entonces, me pidió que parara porque me iba a volver loco. Llevaba días metido en eso y no quería separarme de mis apuntes. Al final valió la pena todo porque de ahí salió mi mejor cuento. No podía ser otro que el de Martí.

Segunda temporada de héroes. Autor Eldys Baratute

-Comenta sobre el proceso investigativo para hacer verosímiles las historias

Detrás de cada una de las historias hay un largo proceso de investigación, de meses en cada caso. Lo otro es poner un poco de mi verdad, de la bomba que puedo tener y de la experiencia que tengo como autor. Pero a pesar de los años que tengo escribiendo, si no me hubiese metido en la piel de esas personas no hubiese nacido el libro. A veces ni siquiera el protagonista es el héroe en sí sino la persona que lo acompaña. En el caso de Céspedes tuve que aprender de él, pero también de Cambula, como de Amalia, o José Francisco, o la familia de Pablo de la Torriente Brau.

- ¿En qué medida ha cambiado la literatura infantojuvenil que hoy se hace?

A la verdad que hace par de años no leo lo que se está publicando, pero yo creo que va cambiando en la medida que cambian los lectores y también cambiamos los autores. Ya hay una diversidad de autores, con un amplio registro que va desde la fantasía heroica y la ciencia ficción hasta temas realistas o más fantasiosos. Somos muchos y muy diversos por suerte. Lo que sí puedo asegurar que el lector de hoy es otro. Y que el mañana será distinto.

- ¿Por qué recomiendas leer el libro?

¿Después de todo lo que he dicho? Porque está buenísimo y porque se pueden enamorar de los héroes y heroínas de la épica cubana. Yo lamento no haber vivido otros momentos, alguno de ellos hubiese sido mi amante, eso te lo aseguro, je je je.

Ah, no me voy sin agradecer a José Raúl Fraguela, que me estuvo sosteniendo durante todo el proceso de escritura, a las ilustraciones de Yoan Rivero que engrandecen cada una de las historias, a la dedicada edición de Malvis Molina (fue la editora de la primera temporada; y pedí que fuera la editora de la segunda, aunque ya no estaba trabajando en Abril), porque es una editora de lujo. A Diana, donde quiere que esté, y a Mabel Suarez. Este libro es de ellas dos también.

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